miércoles, 17 de febrero de 2010

Conjuro número catorce

Nudos y besos,
vasos de llanto
llaves sin chapas.

Las cicatrices sin sangre
se deben a heridas sin rastro.
Para borrar los aguijones,
agita tus dedos,
levita tu paso.
Rasga el cielo
con tus manos.

Sonríe,
que en tus labios se desatan
los hilos magros de mi alma.
Enrédalos ahora en tus pestañas,
derrama con besos
los vasos del llanto.

No hay comentarios: