domingo, 25 de octubre de 2009

Desdícete

Te doy esta noche
para que la pases callada.
Sólo el final de este día
y el comienzo del que sigue,
para que veas el silencio
rebasándote, te doy.

Mañana entero, y el día después,
son tuyos para que te desdigas,
para que simules con absoluta perfección
que yo inventé este naufragio,
que no hay rastrojos, si no los que imaginé,
que no hay pobladores del victimario;
para que afirmes, con total seguridad
que, pasados unos días, se vuelve esquiva,
resbalosa, inevocable, tu voluntad,
te doy mañana y el día que sigue.

Te doy los segundos posteriores
para que hagas el favor
de congelarte un momento antes
del día en que te hallé
terriblemente incompleta.
El futuro entero,
para que lo ocupes
en marginarte de mi ahora,
para que mantengas tu condición
de ave de ensueño y de paso, te doy.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Y te sigo leyendo...

Que al cabo,
tus palabras Lord,
nadie me las quita.

... dijo...

esto es así.. hay que dary darnos... que el sentido real es sentir!

Yo por eso me doy a la vida y a mi!