miércoles, 22 de octubre de 2008

Remitos de paja

...
-Póngame otro de los sobres que me dejó su abuelo, Panchito. Ésta se me hace que es la última vuelta que doy.
-Ya estuvo bueno, Luisa, cada semana viene y se lleva veinte y, a veces, hasta más.
-¿Y a usté qué le importa? Póngame el sobre y ya. Déjeme irme tranquila y usarlo como yo quiera. Si los abro y los pongo juntos y los pego después para meterme dentro es asunto mío y de nadie más.
-Luisita, dése cuenta, por favor. ¿No ve que la única que no se da cuenta que el tiempo pasa es usté? Si las cosas han cambiado: apuesto a que si se mete en la piñata de sobres que se anda armando se va usté a asustar de verse las manos todititas arrugadas. Mire a Don Ramón, que ya se espabiló y ahora está recontento sembrando sus chiles, y eso que él nunca se llevo tantos como los que usté lleva. ¿A poco no le dan ganas también de remover su parcelita y ver qué sorpresas le traen los días? ¿No será que ya le está ganando el miedo de caminar?
-¿Miedo de caminar? ¡No! Si ya que esté dentro voy a ponerme a caminar como antes, con las zancas recias, como antes. Como cuando no sabía a dónde llegaban los caminos y tenía uno que adivinarlos con los olores del viento, así, Panchito, así voy a caminar.
-Pero si los caminos no se nos han acabado Luisita, hágame el favor... No se me vaya a hacer usté como las nubes, que de tanto imaginarse que llueven ahí están nomás quietecitas, echadas en el aire y tienen ya a la sierra toda pelona.
-Mire Panchito, déme el sobre ya, que se está haciendo tarde y algo bueno he de soñar ahora. Hay cuarto menguante y algo bueno, algo bueno...
-Está bien Doña Luisa, como usté quiera. A mi me da un poco de tristeza, pa que le digo que no... pos porque ya sé pa qué quiere los sobres que le dejó mi abuelo. Si también a mi me contó ultimadamente pa lo que sirven, pero no crea, me da un poquillo de miedo. Si el aire está bien fresco acá afuera ¿Pa qué meterse en telarañas, Luisita? A mi se me hace que ya se le está acabando el espíritu y se nos está aguadeando, pero pos ya qué le voy a hacer. Aquí tiene su sobre. Nomás ahorita dígame, antes de se vaya, porque a lo mejor no tengo chance de preguntarle después: Ya que se arme con los sobres la casita de recuerdos, ¿En cuál se va a quedar, Doña Luisa?
-Ya se verá, Panchito. Ya se verá.
...

No hay comentarios: